Personajes modélicos

          Este Bienvenido... ¡Es todo un héroe! ¿Os acordáis? ¿Qué habrá sido de él?  Podéis verle en esta ilustración, con gesto sumiso (fijaos en las manos sobre la mesa) y cara de susto (tan abiertos los ojos como cerrada la boca asombrada) recibiendo de manos de la estricta Srta. Laburnum el tejuelo y el sello que le acreditan como ejemplar propiedad de la biblioteca (y de la bibliotecaria).

      Pensándolo bien, hay que ser muy decidido y valiente para llevar a cabo una transformación como la de estos dos personajes: mudar de vida por completo y convertirse él en un lector devoto y ella en una mujer afable. Claro que el amor es una fuerza tan poderosa que puede transformar todo lo que toca... En fin...

       Y si todos los oficios poseen su santo patrón, podíamos elegir a este insólito Bienvenido como referencia inolvidable en nuestro trabajo durante el curso. Alguien que, gracias a Ernestina Laburnum, abandona sus malos hábitos y su vida de bandido malhechor y se transforma junto con sus secuaces en un lector pertinaz. 

       Así que: ¡Salve, Bienvenido! Quédate con nosotros y guíanos por los senderos de la gramática y los textos, por los territorios de la redacción cuidada, por la lectura de cada jornada, por los campos cuadriculados del cuaderno y también los virtuales de este blog.